“¿Es posible que una novela erótica sea al mismo tiempo un libro de humor desopilante? Claro que sí, siempre que haya sido creada por la fantasía loca y genial de Alicia Steimberg, su pasión por la literatura, su exquisita sensibilidad para el lenguaje. Todo eso es Amatista (1989), única finalista en el concurso de la famosa colección La Sonrisa Vertical, de Tusquets, que premiaba todos los años en Barcelona a la mejor novela erótica escrita en lengua española en cualquier territorio del mundo.
En Amatista, una anónima señora, de la que nada sabemos, excepto que posee íntimos y profundos conocimientos sobre la sexualidad, imparte nueve delirantes lecciones a un no menos anónimo doctor, que bebe ávidamente de ese pozo sin fondo de habilidad y experiencia. La señora le relata al doctor las sensuales historias de Amatista con Pierre, el mozo de cuadra, con su primo Hernán, con la pequeña Mariolina, allá en su edad núbil, en una deliberada confusión de épocas que evita todo orden cronológico. Porque las historias que implica cada lección suceden en un tiempo mágico, un tiempo de leyenda en el que todo sucede simultáneamente, como corresponde al juego de la fantasía.
(…) Cómica, erótica, absurda, surrealista, maravillosamente entretenida, Amatista seguirá haciendo las delicias de sus afanosos lectores. Que estarán siempre agradecidos a Hugo Benjamín por haberla despertado, con el beso prohibido y no consensuado del príncipe a Blancanieves.” Extracto del prólogo de Ana María Shua a esta edición.