«Aterradora. Un pavor que golpea el alma como una gota malaya, de una forma perturbadora y asfixiante. Indispensable libro, con una autoridad emocional infinita» (Ángeles López, La Razón).
«Intensa, opresiva y sutil» (Lourdes Ventura, El Mundo).
«Inquietante e inteligente» (Aloma Rodríguez, Letras Libres).
«Hace alarde de maestría expresiva. (...) Apasiona ver hasta dónde lleva De Vigan su experimento de narradora que se autocuestiona» (Robert Saladrigas, La Vanguardia).