Salve, oh Montalbano
- Periodista:
- Rodrigo Fernandez
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Hubo un tiempo en el que los hombres hacían cumplir la ley. Un tiempo en el que el honor, el valor y las convicciones conformaban un todo. Hombres que sabían respetar y hacerse respetar sin usar armas, más que la propia voluntad de saberse enteros, incorruptibles, en el camino recto. A esos hombres pertenece Salvo Montalbano. El célebre personaje creado por Andrea Camilleri vuelve a las librerías con "La búsqueda del tesoro", Salamandra 2013, para seguir sumando lectores y fanáticos de sus aventuras.
Comisario de policía de Vigata, gran degustador de comida y bebida, intuitivo, inteligente y con una natural tendencia a meterse en problemas, Montalbano representa al policía que se corre de las estructuras burocráticas para buscar la justicia. Aunque sus métodos no sean los corrientes y se mueva entre el fino límite que marca lo legal de lo ilegal, pero hay que tener en claro que siempre su búsqueda está orientada a la justicia.
Se siente viejo y cansado y las mujeres lo tienen a maltraer, pero no puede vivir sin ellas. Sin Livia, que siempre le reclama su presencia; sin Ingrid, una seductora amiga con la que de vez en cuando se encuentra y mucho menos sin Adelina, su empleada y cocinera de las mejores pastas.
"En Vigata no hay anarquistas, pero cabrones sí, todos los que se quisiera", piensa Montalbano, mientras intenta abrir una caja de apariencia amenazante. La calma de su oficina se ve invadida por segunda vez. La primera carta ha llegado hace unos días y la invitación ya fue planteada: participar de la búsqueda del tesoro. A Montalbano no le gusta que lo obliguen, pero no puede resistirse a la misiva que, escrita en forma cursi, lo invita al desafío. Un desafío que puede llevar a la muerte.
Montalbano cuenta con fieles escuderos que harán lo que sea por el comisario: el fiel secretario Catarella, dueño de un idioma particular; Fazio, meticuloso y obsesivo por los detalles hasta el hartazgo; Gallo, un as del volante; y el subcomisario Mimí Augello. Todos leales a Salvo Montalbano; todos lo acompañaran en la búsqueda del tesoro.
Para los fanáticos, Carlos Gardel cada vez canta mejor y para los lectores de Andrea Camilleri, éste cada vez escribe mejor. Una trama absorbente desde las primeras páginas, una estructura narrativa que si bien es simple tiene una dinámica que la hace única.
Camilleri escribe como Montalbano trata de desentrañar la madeja de las investigaciones, usando la inteligencia y la intuición, dejándose llevar y atrapando a los lectores de todo el mundo. El comisario sibarita ha vuelto a las andadas y los lectores están de parabienes.
rfernandez@elpopular.com.ar
Especial para EL POPULAR