Hosseini busca su tercer éxito con la emotiva "Y las montañas hablaron"
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Milán (Italia), 17 oct (EFE).- Detrás de las guerras constantes, las bombas, la violencia, los talibanes o las mujeres con burka, el pulso de la vida entre sus habitantes sigue fluyendo en Afganistán. Y Khaled Hosseini se ha convertido en su eco como vuelve a mostrar en su tercera novela, "Y las montañas hablaron".
Tras el enorme éxito de "Cometas en el cielo", llevada también al cine, y "Mis soles espléndidos", novelas de las que Khaled Hosseini (Kabul, 1965) ha vendido más de 38 millones de ejemplares y ha sido traducido en 70 países, el escritor trae ahora a España y América Latina "Y las montañas hablaron", publicado por Salamandra.
Elegante, cordial y muy profesional, Khaled Hosseini recibe a Efe en Milán, la ciudad que ha elegido para presenta su libro en Europa, por ser una de las plazas donde más lectores tiene, y como si fuera una estrella de rock aparece rodeado de agentes, prensa y editores que controlan los tiempos de las entrevistas a rajatabla en una jornada maratoniana.
"Yo no creo que se me pueda llamar la voz de Afganistán porque llevo sin vivir allí más de 33 años y para ser la voz tendría que estar allí siempre; y aunque viajo mucho, y estoy en contacto permanente, pues es otra cosa. Sí que me siento muy orgullo de haber dado una imagen de Afganistán diferente a la que dan las noticias de TV, porque todo es mucho más complejo", dice a Efe.
Exiliado en Estados Unidos desde los quince años, Hosseini, médico de profesión, y actividad que dejó hace años para dedicarse a la escritura -"siempre he sabido que quería ser escritor"- aclara, Hosseini ha escrito en "Y las montañas hablaran" una con
Todo un contexto para hablar de la pérdida y de la identidad a través de una familia, y otras historias que se cruzan con ella en una narración con saltos temporales, que se ve obligada a vender a su hijita de tres años para que el resto de la familia pueda sobrevivir.
"La necesidad de vender a un hijo fue la inspiración para este relato" -explica-. En 2008 leí una noticia en internet que decía que una familia tuvo que vender a su hija porque no tenía dinero. Me impresionó y comentándolo con mi padre, este me dijo que en los años 50 pasaba mucho. Me pareció tan doloroso que me puse en la piel de los padres que tuvieron que tomar esa decisión tan dura y sus consecuencias. Quería conocer el remordimiento por algo tan dramático", subraya.
Y es que el sentimiento de culpa es el hilo conductor de esta novela cargada de emoción con unos personajes que atraviesan fronteras (París, California y hasta Mallorca), en un entretejido tapiz de múltiples relaciones familiares y de amistad, con los dolores por la pérdida, el amor, las separaciones, las dificultades sociales, o los ruidos de las bombas.
Todo ello en medio de personas abnegadas que abandonan sus confortables países en Europa o Estados Unidos para ir a ayudar a un país destrozado.
Pero "Y las montañas hablaran", ya todo un éxito en Estados Unidos, donde ha sido alzada por la crítica como la mejor y más ambiciosa estilísticamente de Hosseini, también es un canto a la poesía y la oralidad.
"La poesía está en el ADN de los afganos, si vas a un aldea lejana, la gente no sabe leer pero se saben los poemas de memoria y eso también está en mi memoria", argumenta Hosseini.
Una poesía que en este caso tiene el nombre de mujer de Nila, una de las protagonistas de "Y las montañas hablaron" y una figura poco ortodoxa: poeta, sofisticada, con costumbres liberales, con una escritura carnal muy sexual, y sin prejuicios, que anhela la modernidad de la monarquía Pastún en los primeros años del siglo XX, y con la que el autor reivindica a una mujer liberada.
"La situación de la mujer hoy todo el mundo la conoce, pero hubo periodos en Afganistán, en los que las mujeres estaban en todos los lados, en la diplomacia, la universidad, la cultura, pero muchas se tuvieron que ir por la guerra. Hoy hay muchas de ellas son muy competentes y es muy importantes darles voz para la reconstrucción de Afganistán, para que pueda haber un gobierno democrático en el futuro", concluye.
Khaled Hosseini, además de haberse convertido en un gran autor dirige una Fundación en Afganistán para ayudar a los refugiados y los jóvenes y niños a través de la educación.EFE