Riverside Agency

Realizar una búsqueda avanzada +

Ingresar

¿Olvidó su contraseña? Haga click aquí

Expediente vivo

Periodista:
Marie-Odile Fordacq
Publicada en:
Fecha de la publicación:
País de la publicación:
  • Descripción de la imagen 1

Pocos abogados, aun los más destacados en su oficio, tienen la habilidad de poder escarbar en la dimensión humana que subyace en todo expediente penal. Y no porque no se comprometan con la difícil suerte de sus clientes, de quienes se consideran muchas veces el último aliado frente a la maquinaria persecutoria del Estado. Simplemente que, metidos en el juego de la defensa, se ocupan de mover los hilos de los procesos con astucia y lealtad para tratar de salvarles el pellejo.

No es el caso del penalista alemán Ferdinand Von Schirach, que además de haber ejercido esa práctica en más de 600 defensas criminales, fue capaz de convertir un puñado de esos casos tribunalicios en la médula literaria de Crímenes y Culpa, volúmenes de relatos en los que se internó en los vericuetos de la mente humana a la hora de las decisiones drásticas y lo reflejó con tanta destreza, con tanta potencia, que le valieron el prestigioso Premio Kleist y un lugar encumbrado entre los autores más nombrados de Europa. Sólo en 2009, Crímenes estuvo 45 semanas encabezando la lista de los libros más vendidos y los derechos de traducción se vendieron a más de 30 países.

El caso Collini es su primera novela y la confirmación de su innegable talento para narrar una historia sencilla a través de detalles, imágenes, sensaciones y diálogos reveladores que, no obstante, se hilvanan en una prosa básica y económica. Sin descripciones ni notas al margen, de manera sobria pero estimulante, el relato funciona sobre los mejores resortes de la novela policial y, a la vez, expone sin rodeos las grietas y los desatinos que puede tolerar el sistema judicial alemán.

La historia lleva al lector de la nariz desde el primer párrafo. Un gesto de buenos oficios debería avisar en la solapa del libro que si alguien se mete en la primera foja de este expediente deberá postergar para más adelante todo lo que tenga que hacer hasta concluir en la 151. En realidad, es un expediente vivo que comienza cuando Fabrizio Collini, un inmigrante italiano, manso operario de 35 años de trabajo en la planta de Mercedes Benz, mata en un hotel de Berlín a sangre fría, sin importarle las consecuencias, a un anciano y renombrado empresario. El caso recae en el joven abogado Caspar Leinen, que se mete con todas las ansias de un novato en la asistencia penal de este “indefendible”, y se encuentra con un desafío profesional primero y un importante conflicto de intereses después, cuando descubre que la víctima era el abuelo de su primera novia.

Está claro que Von Schirach sabe bien de qué habla cuando se sienta en una sala de audiencias, visita la morgue, la cárcel o simplemente cuando hace caminar por los pasillos de tribunales a sus personajes.

La novela se consume con avidez, porque mientras avanza sin distracciones en la intriga, nunca deja de interesarse por el conflicto y el dilema personal, profesional, ético y emocional que conllevan ciertas decisiones cuando, supuestamente, en un expediente sólo tendría que mandar la ley.