Tragedia siciliana moderna
- Periodista:
- Rogelio Demarchi
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Senectud, amor y corrupción, y el miedo como única respuesta a esas tres instancias. Esa es la fórmula de Andrea Camilleri para componer El traje gris, una pequeña y efectiva tragedia siciliana moderna.
Cuando Febo Germosino culmina su brillante carrera profesional en el mundo de las finanzas, la burbuja en la que se ha encerrado para no asumir la realidad explota. La jubilación y, por consiguiente, los días vacíos, son el punto de inflexión que marcan la inocultable decadencia. Una decadencia que debió de haber enfrentado hace años, cuando recibió aquel anónimo que lo ponía al tanto de la infidelidad de su joven y bella esposa, un cuarto de siglo menor que él, o cuando ella, con una excusa banal, decidió que dormirían en distintas habitaciones. Pues no, ni lo uno ni lo otro. Entonces, ahora tampoco. Ni siquiera al descubrir que detrás de esa tentadora nueva posibilidad de trabajo que le ofrece el hijo de un commendatore condenado por asociación con la mafia está la mano de ella. Ni siquiera al confirmar que está gravemente enfermo.
El encierro y el destino de Germosino es tan claro desde el principio que la narración, a medida que progresa, provoca el recuerdo de ese mágico mecanismo presente en algunas historietas que ponía en movimiento las paredes para achicar el espacio y aplastar a quien había caído en la trampa.
Aquí vale recordar que la antigua tragedia griega contaba historias míticas conocidas por todos los espectadores. Nadie iba a ver las desventuras de Edipo sin saber quién había sido Edipo y cuál había sido su particular sufrimiento. Ante la representación de esa historia conocida, sostuvo Aristóteles, los espectadores hacían catarsis: al ver en otros sus propias bajas pasiones, y al ver cómo esos otros sufrían al dejarse llevar por ellas, aprendían sobre la necesidad de resguardarse de tales comportamientos. En palabras de Borges, que amaba la mitología, esa catarsis es posible porque en el destino de un hombre se puede leer el destino de todos los hombres. De modo que comprender desde un principio cómo ha de terminar una tragedia es un elemento estructuralmente determinado por el género, no un defecto de escritura.
Camilleri, entonces, acata la convención y nos demuestra que la tragedia también nos puede decir cosas sobre los tiempos que nos han tocado vivir, siempre y cuando nosotros admitamos en la lectura que podríamos ser ese hombre miedoso y humillado.
El traje gris
Andrea Camilleri
Salamandra
160 páginas
$ 75
Sinopsis: Cuando Febo Germosino se jubila, la pequeña burbuja en la que se ha encerrado para no enfrentar la realidad explota. Senectud, amor y corrupción. Una tragedia siciliana moderna.