Peste & Cólera

Periodista:: Javier Mattio
Publicada en:
Fecha de la publicación:: 28/08/2014
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Un hombre mira y persigue a otro en el pasado, y en el reflejo dos mundos y épocas abismales se encuentran. Uno es Patrick Deville (Saint-Brevin-les Pins, Francia, 1957), escritor de Peste & Cólera; el otro es el científico, etnólogo, agrónomo y explorador suizo Alexandre Yersin (1863-1943), protagonista de la novela y personaje recurrente de enciclopedias, donde figura como el responsable de haber descubierto el bacilo de la peste (y con ello su cura), ilustrativamente bautizado Yersinia pestis.

Perteneciente a esa generación incómoda y escurridiza que es la del pos-nouveau roman francés anclada en el sello Éditions de Minuit, Deville siguió después su carrera en Éditions du Seuil, donde se dedicó a escribir con el mismo ánimo de distancia formal las vidas de distintas personalidades históricas, que casualmente tienen en común las características del propio Deville: su excentricidad, su aislamiento, su errancia y fascinación por lo viajes, su ética absoluta, desapego heroico que puede leerse como gesto extraliterario.

La objetividad secretamente moderna de Peste & Cólera está en su recreación novelada de una biografía sin los excesos y caprichos de la llamada novela histórica y con una libertad que las biografías al pie de la letra, sesudas y cronológicas, no tienen. Deville va y viene en el tiempo, concretamente entre los años 1890 y 1940, en los que Yersin hace su primer y último viaje a Saigón (Vietnam). Años simbólicos que también encierran el ascenso y la evaporación de esa ilusión llamada progreso, que Yersin junto a sus colegas del Instituto Pasteur ayudó a alimentar en plena Exposición Universal y centenario de la Revolución Francesa, y que medio siglo más tarde los horrores de la Segunda Guerra Mundial, de la que Yersin escapa por un pelo en su último viaje a Asia, sepultó para siempre. “¿Merece la pena todo ese progreso del que él ha sido heraldo? Ya los físicos encerrados en Los Álamos están inventando las armas atómicas”, dice el sospechoso narrador de Peste & Cólera, que interviene de a ratos para soltar alguna ironía (“Él no escribirá sus memorias. Este libro no le habría gustado. Para qué me meto”), afín al tono elegante y melancólico de las ficciones biográficas de ese otro gran autor francés contemporáneo que es Jean Echenoz.

De a ratos aparece incluso un “fantasma del futuro”, el mismísimo Deville que se desplaza por un continente asiático ya irreconocible y remotamente actual, conviviendo con el espectro de un Yersin que hizo de la modernidad una temible figura olvidada de carne y hueso, física y espiritualmente incansable e inalcanzable.