Amelie Nothomb: “La persona que te ama es la única que tiene el poder de envenenarte”
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- Pablo Maderei
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Hablar de una nueva historia de Amélie Nothomb es minimizar su escritura. Y es así porque en cada libro de esta autora global puede leerse algo de su ADN. Una forma de Vida, la nueva obra de la autora belga, no hace excepción. Puede leerse como una autobiografía, como un laboratorio de exploración personal de dudoso e infinito final. Los antecedentes pueden buscarse en su libro “Biografía del hambre”. Allí escribió que, a los siete años, lo había conocido todo: “Había conocido la divinidad y su absoluta satisfacción, había conocido el nacimiento, la cólera, la incomprensión, el placer, el lenguaje, los accidentes, las flores, los demás, los peces, la lluvia, el suicidio, la salvación (…) había conocido el amor, esa flecha lanzada al vacío”. Hoy, a los 45 años, sus 21 novelas publicadas quizá la desmientan.
En “Una forma de Vida”, que ella misma protagoniza junto Melvin Mapple, un soldado estadounidense apostado en Irak, la historia gira alrededor de un ida y vuelta epistolar entre ellos. Y obviamente en esos intercambios el cuerpo es la vedette. La bulimia y la anorexia (enfermedades que Amélie padeció) se conjugan para dar como resultado a la antagónica gordura del soldado, a la que la autora decidió darle identidad con nombre propio: Scherezade. Como en la mayoría de sus libros, Nothomb tira de la cuerda hasta el final. Como un suplicio, arrastra su relato a través del dolor hasta llegar al desenlace, que se vuelve un nuevo comienzo.
Un dato más sobre la entrevista que Amélie mantuvo con Ñ digital. Ella, honrando la historia de su último libro, eligió responder las preguntas a mano en un papel que luego escaneó y envió por mail. Su letra, caótica y desencajada, esquiva las respuestas largas. Como si hubiera completado una ficha.
-¿”Una forma de Vida” es una forma de vida en su vida?
-Sí. Pero no es solamente en la mía. Hoy en día mucha gente necesita correspondencia para sentir que existe.
-Suena poético lo de recibir tantas cartas en vez de mails o tuits. Y más aún contestarlas. ¿Es real, o es pura ficción? En una parte del libro usted dice que “una relación no me parece completa sin correspondencia”...-Se podría decir que es algo poético sin dudas, pero no es sólo eso: amo la correspondencia. Pero también yo recibo mucho de ella y eso es a la vez un gran problema. Para mí es una gran verdad que las relaciones parecieran no ser completas sin correspondencia.
-Más allá de que sus libros son autoreferenciales, en este último usted es protagonista de la novela. Michel Houellebecq, compañero de editorial, también lo hace en “El mapa y el territorio”. ¿Qué significado le da?
-No sé qué significa para él; para mí es algo muy simple: participé en el libro porque lo escribí.
-En muchas de sus novelas se da un ida y vuelta entre amor-odio: “Estupor y Temblores”, “Antichrista”, “Diario de Golondrina”. ¿Por qué la persona que se ama es la misma que la intoxica?
-Porque la persona que se ama es la única persona que tiene el poder suficiente para envenenarte.
-... Y ya que mencionamos, en “Diario de Golondrina” hay una semejanza en el final con “Una forma de Vida”. Acceder a esos “textos sagrados” como usted los llama hace que los protagonistas se inmolen... ¿Vale la pena morir para subsanar un error?
-No sé si hay cosas peores que morir por subsanar un error, pero sí sé que esas cosas pasan...
-¿Por qué en todos sus libros usted está en la tapa?
-En verdad hubiera preferido que en cada uno de ellos estuviera una pintura de Dalí pero no es posible…
-Siempre se la ve de negro: ¿Qué representa el negro en su vida?
-Vestirse de negro es fácil, no hay más secreto que ese.
-Usted escribe mucho más de lo qué publica, ¿compartió esos escritos con alguien?
-Actualmente estoy escribiendo mi novela número 75 y nadie lee lo que no publico. Escribir un libro no significa que lo tenga que compartir.
Nothomb, Básico
Kobe (Japón), 1967. Escritora
Hija de padre diplomático, nació en Japón y vive actualmente en Bruselas, Bélgica. Es una de las autoras más populares y con mayor proyección internacional en lengua francesa. Ha publicado más de veinte novelas, entre las que se destacan Estupor y temblores y Biografía del hambre, traducidas por el sello Anagrama. En francés ya apareció Matar al padre, pero Una forma de vida es su último libro disponible en español.
© Pablo Maderei, Revista Ñ