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De una infancia en tránsito

Periodista:
Raquel Garzón
Publicada en:
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Mi abuela materna, María Vásquez, andaluza de Arcos de la Frontera, llegó a la Argentina de pequeña, huyendo con los suyos de la Europa empobrecida de la Primera Guerra Mundial. No tengo memoria de su abrazo, pero sé –el relato se da bien en mi familia– que ella me enseñó a caminar, que tenía un refrán para cada ocasión y que cocinaba como los dioses. Adulta ya, conocí la casa de sus padres (la dirección figura en su partida de nacimiento), gracias a que el jubilado inglés que la había comprado para pasar sus últimos años tomando buenos vinos bajo el sol gaditano, se enterneció ante esta nieta, emocionada de haber llegado tan lejos buscándose, y abrió la puerta. 

El viaje de los niños, de María Bjerg (Edhasa), cuenta la inmigración, uno de los mitos fundacionales de la Argentina moderna, a partir del testimonio de quienes vivieron su “infancia en tránsito”, escapando de la segunda posguerra mundial y el franquismo y se afincaron en el país hacia fines de la década de 1940 y durante los 50. “En todas las historias hay un momento más o menos impreciso en que los niños se dan cuenta de que ya no podrán regresar a su lugar de origen. Entonces, en ese momento, se transforman en inmigrantes”, define la investigadora. Anécdotas escolares, fotos, sabores y olores componen diez crónicas del desarraigo, la carencia y el extrañamiento. Juan relata la pérdida de su perro de peluche durante el cruce de los Pirineos; Frida, el nacimiento de su hermana en el país ocupado: “…imaginaron un recuerdo que fue esencial en la configuración de la identidad (en este caso, del peso que la guerra tuvo en la identidad) y que de otro modo se hubiese precipitado al olvido”, explica la historiadora. La memoria es vivencia y entrevera –antes y después del viaje– experiencias ordinarias y extraordinarias.

Guardo mi primer par de zapatos. Jamás sabré qué tembladerales volvió a andar María, mi abuela, al llevarme de la mano, estrenando mis pasos. Ciertos libros proponen diálogos impronunciados. Hoy hemos vuelto a pasear juntas.