Riverside Agency

Realizar una búsqueda avanzada +

Ingresar

¿Olvidó su contraseña? Haga click aquí

El paraíso perdido

Periodista:
Juan José Burzi
Publicada en:
Fecha de la publicación:
País de la publicación:
  • Descripción de la imagen 1

¿De qué hablamos cuando hablamos de “literatura islandesa”? ¿De las letras de Björk? ¿De las sagas islandesas que pocos leyeron pero que muchos conocemos por las citas que hace Borges? ¿De Halldór Laxness, único Premio Nobel de Literatura islandés, y uno de los pocos autores de Islandia de quien podemos encontrar algo traducido al castellano?

Con esos escasos antecedentes, se edita Entre cielo y tierra, primera novela traducida al castellano del islandés Jón Kalman Stefánsson. De Stefánsson también hay pocos datos: nació en 1963, trabajó como pescador, no terminó su carrera de Literatura, trabajó como bibliotecario, obtuvo el Premio Nacional de Islandia y Entre cielo y tierra es parte de una trilogía que ya se publicó en islandés. La novela, ambientada a principios del siglo XX, está dividida en dos partes. La primera se concentra en dos amigos, amantes de la lectura, que trabajan en la pesca. Uno de ellos –no diremos cuál– muere durante una excursión de pesca, y el que sobrevive se siente responsable de devolver el libro prestado que estaban leyendo (El paraíso perdido de Milton) y luego no sabe cómo seguirá viviendo o si se suicidará. La segunda parte se titula “El infierno es no saber si estamos vivos o muertos” y es el momento más logrado de la novela, donde los diferentes personajes que entran y salen de la narración son los verdaderos protagonistas. Sus almas, sus vidas y sus penurias. Historias y personas que se cruzan, que no dejan de mostrar y representar características de lo que se muestra como el “ser islandés”, pero que a la vez son universales. Algunos personajes memorables son Brynjölfur, bebedor y capitán de un barco que no se sabe si volverá a zarpar; Kolbeinn, poseedor de la única biblioteca del pueblo, ex capitán de barco que quedó paulatinamente ciego; Geirrúdur, dueña de una de las hosterías del lugar, quien da residencia y contención a muchos de los personajes del libro..., todos ellos y el resto de quienes aparecen en esta segunda parte cargan con sus propios demonios y fracasos, con una tristeza que no pareciera dejarles salida. Y ése es el mayor logro de Entre cielo y tierra: otorgarnos una comedia humana en miniatura, en un perdido pueblito islandés, a merced del clima y del frío, entre la desesperanza y la soledad aun en compañía.