Stefano Benni: “El problema es que los libros para los niños los compran los adultos”
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- Ivana Soto
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Hace mucho tiempo, por el 1600, vivió un personaje llamado Savinien de Cyrano, famoso por sus luchas, su talento, pero también por su larga y exagerada nariz que no le permitía sentirse digno de recibir amor. Fue luego el escritor Edmond Rostand quien dos siglos más tarde, llevó su vida a la ficción con una obra escrita en verso. Ahora es el escritor, poeta y periodista Stefano Benni quien vuelve sobre este personaje, pero no el verdadero, sino aquel que trascendió más allá de ese ser de carne y hueso que alguna vez fue ese tal Cyrano de Bergerac.
Todo surgió a partir de la idea del escritor italiano Alessandro Baricco quien, con la colección “Save the story”, se propuso rescatar para los chicos de hoy esos grandes clásicos de la literatura. Pero no los originales, sino nuevas versiones de esas tantas historias de las que, junto con Benni, participaron diferentes escritores como Umberto Eco, Andrea Camilleri, Ali Smith, Yiyun Li hasta Mario Vargas Llosa.
La idea de la colección, como explica Benni, que llegó de Italia a la Feria del Libro para presentar su versión de la historia de Cyrano de Bergerac, es que las peripecias se cuenten inexactas, como podrían recordarlas un padre o un abuelo, con ese lenguaje cotidiano, un poco mezclado con sábana y sueño de antes de dormir.
-¿A qué se debe la elección de Cyrano de Bergerac entre todos los clásicos?
-Yo creo que cada uno de nosotros es Cyrano. Todos hemos soñado con un amor feliz, hemos sufrido por amor y alguna vez hemos tenido el coraje de decirle a esa persona que la amábamos, seamos hombres o mujeres. Y eso sucedía tanto en el 1600 como ahora. No pasa el tiempo para su historia.
-¿Y cómo fue la reescritura en ese tono cotidiano?-Elegí escribir de manera tal que los niños pudieran comprender, pero eso no implica simplificar, porque los niños son inteligentes y pueden comprender todo. Del original corté algunas partes en prosa, pero mantuve todas las poesías.
-¿Ese proceso le resultó más dificultoso en la parte en rima que en la parte en prosa?
-Fue más difícil hacer las partes en rima, pero yo hablo francés bastante bien, y eso me permitió seguir la misma musicalidad de Rostand. También el traductor español reprodujo esa musicalidad.
-Antes del siglo XIX no había distinción entre literatura para grandes y chicos. ¿Qué determina que este libro sea orientado a chicos?-Para mí no hay diferencia entre la literatura para adultos y la literatura para niños. Para mí, la real diferencia es entre lectores aventureros y curiosos y lectores conformistas. Y Cyrano es una lectura para lectores aventureros.
-Y eso no tiene que ver con la edad…
-Definitivamente no.
-Entonces, no habría temáticas particulares…-No, todo lo que se escribe puede ser entendido por niños y grandes. Para chicos se intentan elegir las palabras más simples para que no hagan demasiado esfuerzo para comprender, pero los niños pueden entender todo, ahora y diez años después.
-¿Cuál es la situación de la literatura infantil en Italia?
-El problema es siempre el mismo: los libros para los niños los compran los adultos. Y en Italia tenemos muchos buenos escritores que escriben pensando para los niños, pero lo que sucede es que cuando llegan las operaciones comerciales como Harry Potter invaden el mercado y parece que no hay otros escritores buenos, pero eso no es verdad. Harry Potter le ha quitado el espacio a otros escritores con historias que son buenas también. Tenemos que revertir eso.
© Ivana Soto, Ñ digital