Reseña crítica ´El arte de la defensa´; novela de Chad Harbach
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- Nicolás Chiesa
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El béisbol ha dado lugar a infinidad de excelentes filmes. Aún ocurre. En pleno año dosmil Clint Eastwood dio cátedra en la reciente Curvas de la vida y Brad Pitt, en Moneyball. La razón es sencilla: se trata de un deporte que cuenta con una facilidad única para resumir la vida estadounidense. Salamandra acaba de publicar otro acercamiento al béisbol por parte de un arte. Pero no se trata del arte habitual, al menos del que llega a la Argentina, aunque EE.UU. tenga una larga tradición al respecto; esta vez es la literatura quien planta base en el juego: Chad Harbach debuta con El arte de la defensa, una novela situada puertas adentro de un tradicional campus universitario, que funciona como sinécdoque del país de la bandera de las estrellas.
Sinopsis de la novela El arte de la defensa
El arte de la defensa comienza con un foco pequeño: una persona, como tantas otras, que cuenta con un talento. Henry Skrimshander es un humilde adolescente de la América adentro que lanza como pocos. Pero claro, el talento sólo es un detalle en la intrincada madeja que es la vida moderna. Harbach parte de esta idea básica para desarrollar su novelón de más de quinientas páginas: en estos tiempos, no alcanza con una capacidad para destacarse.
Chad Harbach escribe sobre Henry, Schwartz y toda una cultura
Henry y Schwartz recogerán identificación a raudales por parte de los lectores: uno, el talentoso que no puede salir del intríngulis que significa el mínimo deseo de una existencia más; el otro, el mediocre que tiene grandes aspiraciones pero sabe que nunca podrá superar sus límites.
Con estos dos personajes antagónicos, el autor encuentra la excusa argumental para dar rienda suelta a la narración, una fórmula que desencadena en el gran mérito de la novela: con una prosa que nunca deja de ser narrativa, Harbach se las ingenia para incluir reflexión y análisis en su obra. Así, El arte de la novela se alista en las filas de ese pseudo género literario que supone la gran novela americana, al punto de ser aplaudida por Jonathan Franzen, uno de los escritores que mayor ruido han hecho en este género en el último tiempo, con sus novelas Libertad (ver crítica) y Las correcciones (ver crítica).
Una novela larga con la sencillez de la prosa de Harbach
La aparición de muchos personajes secundarios, construidos con genio y precisión por el autor (sumado a la gran capacidad de reconstruir diálogos de Harbach), le aportan a la lectura riqueza estructural. El uso de capítulos cortos, que mudan de un personaje a otro, le quita aire y tiempo a más de una escena, pero le aporta dinamismo al novelón. A riesgo de desaprovechar situaciones, esta estructura de salto en salto es la que hace del complejo libro que es El arte de la defensa un material sencillo de leer.
Reseña crítica de El arte de la defensa
La suma de personajes y sus pequeñas relaciones humanas dentro del campus hace que la novela debut de Harbach funcione como nítida pintura: El arte de la novela recorre en torno a temas como la amistad, la depresión, la homosexualidad, la distancia entre aquello que soñamos ser y esto que somos. Temas universales pero contados sin mayúsculas, sin la solemnidad del peso de la historia: hechos del Siglo XXI, hechos que resuenan con calurosa familiaridad y, en la prosa de Chad Harbach, conforman, bingo y combo, todo en uno, un exquisito entretenimiento.