El arte de vestirse bien según Jeffrey Eugenides
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- Andrés Hax
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Faulkner, por ejemplo, por varios meses se vistió de aviador para sostener la mentira de que había sido un as en la Primera Guerra Mundial (en la fuerza aérea canadiense). El traje blanco de Tom Wolfe debe ser responsable de un 10% de su éxito y él mismo lo sabe. Samuel Beckett adoraba tanto a James Joyce que usaba zapatos del mismo talle del maestro, aunque le quedaban demasiado chicos. La bata blanca de Balzac es legendaria. Los trajes de banquero de T. S. Eliot y William Burroughs eran extraordinarios disfraces para esos dos chamanes literarios. Podríamos seguir y seguir.
Hace poco hablamos con Jeffrey Eugenides por teléfono y le preguntamos sobre su vestimenta, atemorizados que nos colgaría el teléfono por frívolos. Pero no. Tras contarle que nos interesaba mucho la ropa que usaban los autores, él confirmó: “Yo era igual en cuanto a prestar atención a cómo se vestían los escritores. Mi profesor de escritura John Hawkes se burlaba de mí porque me la pasaba mirando sus zapatos. Creo que cuando estás aspirando a ser alguien a veces quieres aparentar ese rol hasta que puedes por fin ser esa persona.” Le preguntamos si tenía una filosofía de vestir: “Para La trama nupcial estaba intentado simplificar las cosas, porque tienes que sacarte muchas fotos y hacer muchas entrevistas; entonces me compré un montón de camisas que eran todas parecidas, con una estampa floral. Y me sacaron tantas veces en un espacio tan breve que parece que eso es lo único con lo cual me visto. Pero no es verdad.” Preguntamos quién lo había influido a la hora de vestirse: “Saul Bellow se vestía muy bien. Eso me hizo dar cuenta de que los escritores no necesariamente tienen que ser descuidados con pinta de vagabundos. Aprecio la ropa y los buenos sastres y cosas por el estilo...” Nos contó, por fin, que los jóvenes de Nueva York de hoy se visten bien: “Si vas a una fiesta y hay tipos de veinte años todos están vestidos de traje en vez de jeans y remeras. Lo puedes ver reflejado en la canción de Justin Timberlake, Suit and Tie . Es como un nuevo movimiento. Siento que es la única cosa que anticipé de la cultura joven. Ahora estoy a la moda, por un rato, porque también me gustan los trajes”.