Dibujante, escultor, escritor, periodista, amigo de todos los artistas, Brassaï fue el autentico ojo de París, fotógrafo de la noche y de la ternura, artista de talentos múltiples, y en especial dotado de la capacidad de responder al menor eco del exterior y de actuar como un reflector de ondas en actividad permanente. Como sostiene John Szarkowski, el antiguo director del Museum of modern Art de Nueva York, alrededor de 1935 la fotografía europea estaba dominada por dos grandes figuras: Cartier-Bresson, classico y mesurado, y Brassaï el maestro de la estravagancia. Nadie Ha comprendido y descrito mejor el carácter de Brassaï que su compañero de correrías nocturnas Henry Miller: "Brassaï es un ojo vivo [...] Su mirada posee una veracidad que lo abarca todo y que convierte al halcon y al tiburon en centinelas que se estremecen ante la realidad". Según Jean Paulhan, Brassaï era un "hombre con mas de dos ojos". Brasaï contaba ante todo con la capacidad de mirar; la suya era una miradainsaciable que devoraba las cosas y las personas. Indiscutiblemente esa facilidad natural para verlo todo, para ver más que los demás, constituye el origen de la universalidad de un artista que cultivó muchas y muy diversas artes.
El libro contiene retratos de Pablo Picasso, Henry Miller, Maillol, Salvador Dalí, jean Genet, Giacometti, Thomas Mann, Matisse, Georges Braque, Le Corbusier, Simone de Beauvoir, Jean Paul Sartre, entre otros.