1960. Mientras Estados Unidos se prepara para saber si su próximo presidente será Richard Nixon o John F. Kennedy, el veterano de guerra Tom Jefferson se dedica a algo que sabe hacer bien: matar por encargo. Existen otros como él, pero Jefferson posee dos cualidades que lo distinguen del resto: está casado con una mujer que aprueba su manera de ganarse la vida y es el mejor en lo suyo. Por eso, el crimen organizado y la CIA piensan que es la persona ideal para cometer un magnicidio, el de Fidel Castro. Tanto el gobierno como la mafia quieren recuperar la influencia en la isla caribeña que la Revolución cubana les ha arrebatado. Sin embargo, un fatal descubrimiento de Jefferson lo cambia todo. Castro deja de ser el objetivo para pasar a ser alguien aún más importante.