Había una vez una montaña, y cerca de la montaña, un bosque. Allí vivían un dragoncito y sus padres, el dragón y la dragona. La dragona no está de acuerdo con lo que hace el dragón. Echa fuegos exagerados por la boca. Asusta a todo el mundo. Chamusca las flores del jardín. El dragón dice que su trabajo es asustar y esperar que los caballeros vengan a enfrentarlo…
Esta es una aventura de las de antes: con dragones, caballeros y un fuego caliente y colorado. Pero también es una historia de las de ahora: con maestras, chicos y porteros disfrazados que se enamoran.
Canela, con su pluma fresca y pícara, y Federico Combi con sus maravillosas ilustraciones, han sabido combinarse para que aparezca la magia, toda la magia de los Buenos Cuentos.
