Esta es la historia de Moloso, bailarín tenebroso y villano sin igual, capaz de las ideas más alocadas: desde capturar un rayo mágico para derrotar al enemigo hasta contratar a un secuaz invisible.
El mal estaba necesitando un villano así. ¡No te lo pierdas!
"El duque Moloso empezaba a ser un villano reconocido. Sus últimas fechorías lo habían hecho un hombre muy rico. Finalmente podía comprar lo que siempre soñó: un dragón para la fosa de su castillo. Un villano sin un dragón, es un villano a medias.
Moloso había raptado a una princesa durante la primavera. La tenía encerrada, como corresponde, en el cuarto más alto de la torre más alta de su fortaleza. El problema era que necesitaba un descanso de su trabajo. Estaba fatigado de tantas maldades. El mal es un trabajo de veinticuatro horas, siete días a la semana."