Azul cuervo
- Autor: Lisboa Adriana
- Editor: Edhasa
- Colección: Edhasa Literaria
Preparar una valija es siempre una tarea estresante. Hay demasiadas cosas para llevar, y hay que ser capaz de diferenciar lo importante de lo accesorio. El objetivo suele alcanzarse cuando alguien parte de vacaciones, pero es más complejo si esa persona se muda de país. Más aún si la persona en cuestión tiene trece años, acaba de perder a la madre y deja su lugar para encontrar a su padre, o al menos sus huellas.
Sin embargo, como suele suceder con los viajes, los propósitos quedan en limbo al abandonar la tierra natal. Cuando esa niña, Vanja, llega a Denver dejando atrás Río de Janeiro, intuye un pasado y futuro que no eran los previstos. La recibe Fernando, ex marido de su madre, ex guerrillero que en los setenta soñó con montar la revolución en Brasil y que ahora sobrevive sin holgura aunque sin sufrimiento en el exilio americano. Esa calma apagada, no exenta de dulzura, que sostiene sus días, guarda un manantial de memoria. La suya, la de la militancia revolucionaria, la de Suzanne, madre de Vanja, la del Brasil bajo la dictadura, la de las ilusiones perdidas. Los desplazamientos son casi el centro de su vida, y Vanja descubre rápido que también son la materia de la que están hechos muchos otros: los amigos de Fernando, su padre, la familia de su padre, otros amores que su padre tuvo. Descubre también un mundo donde el desarraigo marca la pauta de la existencia, donde el dolor de las pérdidas debe ceder a las sorpresas de los encuentros, donde el destino es un misterio ligero que hay que cuidar. La felicidad está ahí, en ese dejarse llevar que al final lleva a cada uno al lugar esperado. O en todo caso, al lugar posible, al desvelamiento de la propia identidad.
Con un magistral dominio del arte narrativo, Adriana Lisboa escribió una novela conmovedora, donde los recuerdos y las peripecias pasadas de los personajes trabajan inadvertidamente para la educación sentimental de Vanja. Azul cuervo es quizás la consagración de Adriana Lisboa como novelista. Su dominio del ritmo, el color y la fuerza de su prosa, y su insólita capacidad para tramar en pocas páginas historias tan disímiles como intensas, la han convertido en la escritora brasileña más relevante y más traducida de su generación.