"Pureza" es la última novela de Jonathan Franzen, el gran autor balzaciano de Estados Unidos. La obra es un ambicioso rompecabezas escrito según el modelo tolstoiano, cuya trama se despliega en dos direcciones: las dificultades entre padres e hijos (o la frustración de no poder establecer una familia) y el totalitarismo de Internet.
Zona de obras recopila columnas, conferencias y ensayos de Leila Guerriero, un referente de la crónica. En esta nota, sus ideas sobre el oficio de mirar la realidad y escribir sobre ella.
Una de las principales estudiosas de la obra de Hanna Arendt, estuvo en la Argentina para debatir su libro, Los nuevos demonios. Se presentó, entre otros lugares, en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de San Andrés. Analiza el mal y su relación con el poder, y no cree que en la actualidad el mal se presente más veces que en el pasado sino que ahora estamos más informados, lo vemos más veces, y eso permite su estudio.
Se acaba de reeditar Los cuatro peronismos, a treinta años de su publicación original. “El gobierno K consiguió una autonomía relativa de la política”, sostiene Horowicz, para quien el triunfo de la derecha supone ahora, en ese sentido, “un retroceso fenomenal”.
En su nueva ficción, el autor de El frasquito propone una anómala trama policial, protagonizada por Walenski y Smith, criaturas entrañables que sus lectores ya conocen. “Los personajes son anacrónicos pero son míticos a la vez”, señala Gusmán.
El veterano escritor lleva su fascinación por el choque entre fe sincera y legalidad a “La ley del menor”, una novela que habla de la fuerza moral de lo secular y las parejas.
La joven actriz a quien se le abrirían las puertas del cine y la televisión en los años 60 ya era, en verdad, una sobreviviente de los campos de concentración. Marceline Loridan-Ivens podría ir desgranando con el tiempo y en unos pocos libros su terrible historia familiar y personal. En Y tú no regresaste, publicado en Francia este mismo año, ahora traducido al castellano, vuelve sobre la memoria de lo acontecido en una extensa carta a su padre, el que no pudo sobrevivir.
Emmanuel Carrere afirma que la complicidad que logró con los lectores le permite ser exigente y jugar con ellos. De paso por nuestro país, el escritor francés hizo una revisión de su obra en un diálogo público titulado "La novela de lo real". Y aunque se resiste a usar el término novela para sus libros, admite que se vale de todos sus recursos.
En el marco de la Feria del Libro de Guadalajara, le fue otorgado a la escritora cordobesa esta prestigiosa distinción por su novela “El país del diablo”