Daniel Cholakian habla sobre Blanco nocturno, la última novela de Piglia, ganadora del premio Rómulo Gallegos 2011.

Estuvimos en "Tarde negra", el programa que conduce Elizabeth Vernaci en la Rock & Pop. Escuchá el audio.

Reencuentro de un grupo de aprendices de escritores en la nueva novela del escritor peruano Iván Thays

Te invitamos a recorrer en un divertido video la librería Boutique del Libro de San Isidro.

Formas de volver a casa es el nuevo libro del escritor chileno Alejandro Zambra, un relato sobre su generación y Pinochet.

En El fin de semana, Bernhard Schlink aborda las frustraciones de una generación revolucionaria.

Cando la realidad se pone reiterativa, nada mejor que sumergirse en una buena novela. Suele ocurrir en momentos preelectorales y bajo cielos invernales que extienden la oscuridad por la mañana y la anticipan al finalizar el día. Más tiempo para encender la luz y apagar el televisor. Y me refiero a las novelas de largo aliento, porque es un formato que acompaña bien la vida: se está más tiempo con los mismos personajes en escenarios que se vuelven familiares, a través de un lenguaje que puede convertirse en amistosa voz. ¿O acaso es sólo la trama policial lo que sostiene el éxito de Millennium , de Stieg Larsson, una trilogía de casi 1500 páginas? El estilo es también una propuesta de vida.

Decencia, la novela del mexicano Álvaro Enrigue, es una novela sobre la historia de su país desde la Revolución hasta la llegada del narcotráfico con el cartel de Guadalajara. Con una prosa irónica y dura contra la clase dirigente.

Este libro contiene la historia de otro muy particular, el más maldito y prohibido de todos: Mein Kampf, donde según Vitkine, todo lo que iba a suceder con el nazismo estaba escrito con bastante claridad desde 1923.

La última novela del escritor inglés, La viuda embarazada, narra una tragicómica historia con aires de Decamerón, en la estela de la revolución sexual de los años sesenta.

Juan Pablo Bertazza reseña para Radar Libros el libro de ensayos misceláneos de Michel Houellebecq, Intervenciones, el terreno más propicio para que Houellebecq despliegue todas sus armas provocativas, según en crítico.

Por ejemplo la palabra "mariposa". Para usar esta palabra no hace falta aligerar la voz, ni dotarla de pequeñas alas empolvadas, ni inventar un día soleado o un campo de narcisos, ni estar enamorado, ni estar enamorado de las mariposas. La palabra "mariposa" no es una mariposa de verdad. Está la palabra y está la mariposa. La gente tendrá todo el derecho a reírse de ti si confundes estos dos conceptos. No le des tanta importancia a la palabra. ¿Qué quieres transmitir, que amas a las mariposas con más perfección que nadie o que entiendes realmente su naturaleza? La palabra "mariposa" no es más que un dato. No te da pie a revolotear, elevarte, proteger las flores, simbolizar la belleza y la fragilidad o interpretar de alguna forma a una mariposa. PáPa