Como de costumbre, el italiano Andrea Camilleri vuelve a entregar una nueva aventura de su ya clásico comisario Montalbano, el investigador que una vez más enfrenta al crímen y a sus propios fantasmas.
A los lectores de Michel Houellebecq no les habrá pasado por alto que en todas sus obras narrativas suele incluir un poema. No se trata de un gesto casual o aislado, ya que el escritor francés lleva publicados cuatro libros de poesía y según anunció, el próximo también lo será. Mientras tanto, Anagrama acaba de presentar Poesía, donde compila toda su obra del género conocida hasta ahora. Urbana, descarnada, escéptica, nihilista pero íntima y clásica, la poesía de Houellebecq es mucho más que un accesorio de su narrativa. Es su motor, y en gran medida un regreso a la fuente esencial de un escritor que se volvería célebre por ejercer una literatura de ideas en novelas que casi siempre han bordeado el escándalo.
El año pasado, Graciela Speranza sorprendió con la publicación de "Atlas portátil de América Latina. Arte y ficciones errantes", un libro que indaga en el lugar que ocupa el arte latinoamericano contemporáneo y sus constantes transmutaciones. En esta entrevista, la crítica y narradora desanda su propio viaje por imágenes y textos de escritores que le permitieron componer su particular mirada sobre las obras contempladas. "Que el libro se ocupe del arte y de la literatura continental es una consecuencia de mi experiencia" , explica.
Se encontraron en Cartagena de Indias, reunidos por el Hay Festival, para hablar de su pasión compartida por Flaubert, pero también del éxito y el fracaso, del amor y la muerte
Publicada originalmente en 1936, Jezabel (Salamandra) no sólo es una novela que explora la obsesión frenética por la belleza y la eterna juventud. Hay también un horizonte de tragedia y una prosa perfecta, exquisita, irresistible.
Irène Némirovsky «Jeza-bel» (Bs.As., Salamandra, 2013, 190 págs.)
«A una mujer no se le pregunta la edad», suelen contestar algunas mujeres cuando se le pregunta. Esa respuesta, impulsada en el desesperado anhelo de que los demás no sepan su edad verdadera, es lo que finalmente llevará a juicio a Gladys Eysenach, un mujer madura excepcionalmente hermosa, acusada de haber asesinado a un muchacho de veinte años, que para unos era un presunto amante despechado, y para otros un delincuente de poca monta que se coló en la mansión de una dama que gustaba alardear de su riqueza.
En la nueva novela de Milena Agus, el amor no es sólo desencadenante de desgracias o patrimonio de los jóvenes, sino que narra un delicado romance entre adultos mayores.
El desembarco de J. K. Rowling en la novela para adultos no podía sino convertirse en un acontecimiento de imprevisibles consecuencias. ¿Cómo salir de la zona de influencia de Harry Potter sin morir en el intento? Y sin embargo, Rowling se las arregló bastante bien para homenajear a la novela victoriana y, de la mano de Dickens, plantear otro universo posible para sí misma. Las traiciones que los adolescentes deben hacer en camino a la adultez no dejan de ser, consecuentemente, el gran tema de Una vacante imprevista.
Se sabe: para los buenos escritores, la celebridad pocas veces llega en vida (si es que llega alguna vez), y el caso del escritor chileno Roberto Bolaño no fue la excepción.
Ganador del Pulitzer, celebrado como una de las voces más destacadas de la narrativa estadounidense, el autor de El Día de la Independencia habla de sus dos últimos libros y del papel preponderante que han tenido en su historia personal el boxeo y las diversas metáforas de la violencia
Reunidas con el título común de Trilogía de la Ocupación, las tres primeras novelas del francés Patrick Modiano exploran, mediante juegos de identidad, la historia y sus culpas.
En Jacques Lacan, pasado-presente, su libro de conversaciones con el filósofo Alain Badiou, y en Lacan, frente y contra todo, la historiadora y psicoanalista francesa Elisabeth Roudinesco critica la "neutralidad" de algunos de sus colegas que, amparándose en un saber supuestamente "objetivo", no son capaces de ensuciar sus manos en el barro de la historia.