La pregunta por la identidad obsesiona desde siempre al continente. La literatura intentó respuestas de realismo mágico. Hoy el arte propone otros itinerarios, dice la experta.
La autora se propone reconstruir "el origen del sufrimiento" de su madre, una mujer introvertida de una belleza inusual y algo incómoda, que pasó una gran parte de su vida adulta intentando, a veces sin éxito, no ser devorada por la locura.
A través un recorrido en primera persona por los medios argentinos durante las últimas cinco décadas, el analista Daniel Muchnik desanda los conflictos entre el poder político y el periodístico.
"Una vacante imprevista" ("The Casual Vacancy"), de J.K.Rowling. Salamandra, Barcelona-Buenos Aires, 2012, 601 páginas. Traducción de Gemma Rovira Ortega y Patricia Antón de Vez. En España: 23 euros. En Argentina: 150 pesos.
Dos son los méritos que en principio exhibe Una vacante imprevista , la primera obra importante escrita por J. K. Rowling después del último libro de la serie de Harry Potter: una estructura "coral" que se sostiene firmemente a lo largo de 601 páginas, y un personaje central alrededor del cual giran todos los demás, que, curiosamente, en este caso pesa definitivamente por ausencia.
La investigadora porteña Silvia Dolinko indaga en un momento particular del grabado argentino en el libro "Arte Plural", que será presentado este jueves en el Museo Evita-Palacio Ferreyra.
En Ni siquiera los perros, el escritor originario de las islas Bermudas Jon McGregor barre la superficie y los sótanos habitados y recorridos por marginales, yonquis, prostitutas, borrachos y lúmpenes de la mejor estirpe, con el objeto de retratar —extraña pericia— una zona espiritual de las llamadas sociedades industriales.
Los efectos de una cultura post Internet y en plena transformación tecnológica podrían estar creando un nuevo tipo de intelectual o, mejor dicho, revistiendo de una pátina melancólica al viejo erudito conservador, cuando no reaccionario, que vocifera sobre el fin de la alta cultura letrada. Con humor y a la vez con seriedad, el español Jordi Gracia escribió sobre estos temas en El intelectual melancólico y pasa revista a las posturas de escritores y pensadores como Vargas Llosa, Javier Marías y Claudio Magris.
Centrada en un escritorio que perteneció a García Lorca, La gran casa es una indagación fascinante, tejida con anécdotas y personajes conectados, de la relación entre padres e hijos.